La bici se erige como un instrumento muy poderoso contra el COVID-19 posicionándose como una gran alternativa al transporte público y mejorando la salud de las personas.
En plena pandemia, la bicicleta juega un papel clave en la lucha para vencer a un virus que ha afectado a todo el mundo y ha hecho que tengamos que modificar nuestros hábitos de vida. Autoridades sanitarias y gobiernos de todo el mundo han instado a dar más protagonismo a la bici con el objetivo de reducir el riesgo de contagio, ya que presenta una serie de ventajas frente al resto de medios de transportes.
Una de las armas más fuertes que tenemos para luchar contra el coronavirus es el distanciamiento social, una situación que es muy difícil que se dé en un tranvía o autobús urbano o en el metro. Desplazarse en bicicleta contribuye a descongestionar los medios de transporte públicos y evitar así un punto importante de contagio. En este sentido, la bici ofrece un riesgo de transmisión cero, ya que permite en todo caso la separación recomendada. Además, el coche o la moto sólo serán tan seguros cuando se utilice de manera individual.
Otra de las ventajas que tiene utilizar la bicicleta en los desplazamientos es que se consigue fortalecer el sistema inmunitario, por lo que es mas difícil contraer enfermedades. El ejercicio es fundamental para mantenerse sano, y moverse en bici es una forma fácil de estar activo sin que conlleve un esfuerzo excesivo.
No podemos olvidar que la bici es un medio de transporte sostenible, que no genera impactos negativos en el medioambiente. El hecho de que sea un un vehículo no contaminante también es sustancial en la lucha contra el covid, ya que existen varios estudios que aseguran que la contaminación atmosférica aumenta la letalidad del virus.
Por todas estas razones se puede asegurar que la bici es un medio de transporte seguro y sostenible que ayuda a luchar contra el coronavirus y que hace más difícil contraerlo. En estos momentos más que nunca es muy importante concienciarnos de su utilidad por el bien individual y colectivo.
Yo evito coger el tranvía o el bus en horas puntas. Siempre que puedo voy en bici por la ciudad, aunque no siempre es posible.
No hay ninguna duda de que la bici es el medio de transporte más sano para circular por la ciudad. A ver si los ayuntamientos se enteran ya de eso.