CÓMO Y CUÁNDO LLEVAR LAS LUCES DE LA BICICLETA

El uso de luces en la bicicleta es fundamental para la seguridad del ciclista; además, es obligatorio siempre entre la puesta y la salida de sol, y recomendable utilizarlas también de día.

Uno de los aspectos clave cuando circulamos en bicicleta es ser visibles para el resto de usuarios, por ello es imprescindible disponer de luces en ella. En este artículo te contamos por qué es importante su uso y cuándo y cómo llevarlas en la bicicleta.

Importancia del uso de luces en la bicicleta

Las luces de la bicicleta son un elemento de vital importancia para la seguridad del ciclista, ya que permiten que otros usuarios de la vía puedan verte, algo fundamental para evitar accidentes. Si se circula de noche, las luces son el único método de conseguir que el resto de personas te vean, más aún si se circula por una vía interurbana. Pero también hay situaciones a plena luz del día en las puede ser crucial llevarlas. Cuando la carretera no es perfectamente llana, cuando existen zonas de sombra o cuando llevamos ropa oscura que puede camuflarse, las luces pueden hacernos destacar y darnos la visibilidad necesaria.

Por otro lado, llevar un foco delantero en la bicicleta te puede ayudar alumbrando calles o tramos poco iluminados y sortear cualquier obstáculo que pueda aparecer en la vía y que pudiera ocasionar algún accidente.

¿Cuándo llevar las luces en la bicicleta?

La normativa de la DGT dice que es obligatorio el uso luces, delantera y trasera, para circular de noche, por tramos de vías delimitados con la señal de «túnel» o cuando existan condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad.

Sin embargo, debido a las ventajas que nos ofrece el uso de luces aun cuando es de día, se recomienda llevarlas siempre que se circula en bicicleta. También, cuando salimos a la calle o a la carretera nos arriesgamos a que las condiciones climatológicas cambien y disminuya sensiblemente la visibilidad, por ello es necesario poder disponer de ellas en cualquier momento. El uso de luces es una cuestión de seguridad, por lo que nunca está de más utilizarlas.

¿Cómo llevar el alumbrado en la bicicleta?

El sistema de alumbrado de la bicicleta debe estar compuesto obligatoriamente por una luz de posición de color blanco en la parte delantera, y una luz de posición de color rojo y un catadióptrico, no triangular, del mismo color en la parte trasera. Opcionalmente se pueden añadir catadióptricos de color amarillo auto, en los radios de las ruedas y dos en cada pedal.

Actualmente, se admite llevar el modo parpadeante, de esta manera se hace más notorio para el resto de conductores, ya que el destello de la luz alerta a aquellos que puedan ir más despistados aumentando la seguridad de los ciclistas.

La ubicación del alumbrado tiene importancia y la dirección de luz debe estar correctamente dirigida hacia delante y hacia atrás, según el tipo de luz que sea. El faro delantero se puede colocar en mitad del manubrio o en el caño de este. Mientras que la luz trasera se debe colocar en el cañón del asiento.